Monday, June 25, 2007
Ondskan (2003)
It's time to take a stand.

Sé cómo respirar y cómo no hacerlo, y también cómo evitar enloquecer o desmayarme. He estado haciéndolo desde que le conozco.

¿Te has traicionado alguna vez a ti mismo? La pregunta surge de la repentina emoción que siento después de haber disfrutado una película así. La voluntad puesta a prueba, la lucha constante por alcanzar los sueños, la fortaleza del espíritu tentada a mantenerse ecuánime. Ondskan (evil), explora diferentes visiones en medio de una historia que nos vuelve al mismo tiempo jueces y cómplices de la injusticia.

Sólo hay una palabra que define a gente como usted. Y es maldad. Maldad en su forma más pura.

Llegó a mi casa por el impacto que tuvo cuando mi papá la vio. Se la mostraron en una capacitación y quedó sumamente impresionado. Tras comentarlo, me confesó que era un reflejo impresionante de su niñez. Que haber visto Ondskan lo había devuelto a esa infancia de excesivo dolor que había soportado. Le había traído a la cabeza muchos recuerdos, algunos dolorosos, algunos buenos. La historia de vida de mi papá es impresionante. Algún día la compartiré. Es uno de los tesoros más grandes que tengo. Mi papá es un ser que admiro mucho. Un héroe, desde muchos puntos de vista. Un hombre que ha tenido la entereza y la integridad suficiente para ser el personaje que es ahora. De él heredé muchas cosas, inclusive su inflexible sinceridad.

Serás intocable.

Ondskan muestra la crueldad manejada desde la intuición de los hechos, consiguiendo la magistral presentación de una cinta que descubre en la perseverancia, el enfrentamiento permanente entre la moral y la autoridad. Siempre he pensado que solamente aquellas cosas que nos prohibimos por voluntad son aquellas que tienen reservado un espacio de "no traición".

No creo que Ondskan muestre la maldad en su forma más pura. De alguna manera que no alcanzamos a comprender, existen conexiones más perversas en nuestro interior así no lo notemos. Creo que esta cinta llama la atención sobre esa tendencia humana de alcanzar el equilibrio entre el bien y el mal, entre la realidad y lo real, entre lo permanente y lo eterno. Ondskan es la adaptación del libro homónimo de Jan Guillou, y por demás, dadas las razones expuestas anteriormente, es una película excelente, sin duda alguna.

Dirigida por Mikael Häfström, con la actuación de Andreas Wilson, Henrik Lundström, Gustaf Skarsgård y Linda Zilliacus.